Ayer pensaba, ¿no?. Que difícil debe ser, ser padre de los chicos de esta generación. Ya se que siempre fue difícil ser padre de un adolescente porque a esa edad van en contra de todo lo que le dicen. Es que están en la edad en que quieren diferenciarse. Por ejemplo: Cada vez que le repetís la palabra ¡Bañate!, equivale a 5 o 6 días más de mugre; cada vez que le pedís ayuda para algo de la casa, más le molesta quedarse en su hogar familiar; cada vez que le decís que tengan cuidado por algo, más te repiten que “no pasa naaaaa!!!”