El suceso ocurrió a la una de la madrugada, cuando un hombre avisó a la Ertzaintza de que un varón se había llevado las prendas mientras él y su pareja estaban dentro del coche, detenido en el parking del Fernando Buesa Arena. Según consta en la denuncia, las víctimas habían dejado las ropas y otros efectos personales en el asiento delantero del vehículo. Al oír un ruido vieron como el ladrón introducía la mano por la ventanilla, cogía sus pertenencias y huía en bicicleta.