“Ratificamos nuestra apuesta decidida por un frente amplio, inequívocamente de izquierdas y soberanista”, expuso ayer Mariano Abalo, líder del partido independentista FPG y miembro de la dirección de Anova. La cuestión nacional no pareció suponer un obstáculo, según Abalo: “Más que ahondar en las diferencias, hay que remarcar la necesidad de confluir por los desfavorecidos. El respeto a decidir por nosotros mismos es la clave y Esquerda Unida, con estas reuniones, demuestra que lo cumple”.