Con el documental “La revolución no será transmitida” , los venezolanos y el mundo entero pudieron saber cómo se desarrolló en realidad el golpe de estado perpetrado contra Hugo Chávez y contra el pueblo de Venezuela el 11 de abril del 2002, por parte de la oligarquía venezolana, gracias al soporte y al asesoramiento norteamericano y de otras naciones, entre ellas, la España de José María Aznar. Detrás de toda esta maquinación golpista internacional, estaba el intento de recuperación del control del petroleo venezolano.