El mundo avanza en libertades. Libertades individuales, las que cada uno de nosotros poseemos. Las que dan sentido a nuestra existencia como seres racionales. Las que nos diferencian de los demás. Las que nos influyen exclusivamente a nosotros. Libertades, que nos hacen avanzar individualmente, que nos permiten pensar y decidir, que nos hacen crecer. Entendemos como avance, -individual y social-, la capacidad de decidir: si tendré o no un hijo, si me casaré o no con alguien de mí mismo sexo, si acudiré o no a una manifestación, si consumiré...