"Fabra, en Castellón, y ocho consejeros del Gobierno valenciano, toda la cúpula del PP, la Radio Televisión Valenciana, la presidentas de las Cortes, un sinfín de líderes locales relacionados con la trama de Gürtel revelan que no estamos ante un caso concreto de corrupción, sino ante una manera vergonzosa de entender la política", dijo Alarte, "a estas alturas, ni Camps ni el PP de la Comunidad Valenciana tienen nada que decir ni capacidad para hacer nada."
