La República Checa, que ejerce la presidencia de turno de la Unión Europea (UE), ha abandonado la Conferencia sobre Racismo de la ONU, según ha confirmado el embajador checo ante las Naciones Unidas en Ginebra, Tomás Husák. Praga se suma así a Israel, Estados Unidos, Italia, Australia, Canadá, Polonia, Alemania, Holanda y Nueva Zelanda, países que se han negado a participar en la Conferencia por considerar que se iba a convertir en un foro antisemita.