Las cinco grandes constructoras españolas (Ferrovial, ACS, Acciona, FCC y Sacyr) registraron un beneficio neto el pasado año de 5.123,3 millones de euros, un 134,7% superior al obtenido en 2005. Detrás de este incremento tan sustancial se encuentran las desinversiones acometidas por algunas de las principales compañías del sector, así como los frutos de su diversificación. El mayor beneficio registrado el pasado año fue el de Ferrovial, que ganó 1.425,7 millones de euros, un 242,8% más que el año anterior.