[c&p]Dicha patente data de abril del 2005, y habla sobre unos auriculares inalámbricos (un emisor conectado al reproductor, ya sea MP3 u otro, y un receptor, los auriculares en las orejas). La información se transmite a través de pequeñas corrientes eléctricas que harían de nuestro cuerpo un enorme condensador. Según la patente, la calidad del sonido transmitido es de 48 kps, suficiente para Sony, pero teniendo en cuenta que la calidad de un CD son 128 kps, quizá se quede algo corto.