Al menos 4 palestinos muertos y 15 heridos, incluidos los periodistas que se encontraban en el Hospital de los Mártires de Al-Aqsa, en Deir al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza. Allí se encuentran refugiadas miles de personas que han tenido que huir de sus casas para intentar salvar la vida. Los heridos en el ataque del domingo yacían en el suelo del Hospital de los Mártires de Al-Aqsa y jadeaban mientras los atendían, uno de ellos agarrado a la parte inferior de una camilla en la que había otra persona herida.

El ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, ha pedido la destrucción total de Rafah y otras ciudades de Gaza mientras criticaba las continuas negociaciones sobre rehenes de Israel con Hamas. "No hay medio trabajo. Rafah, Deir al-Balah, Nuseirat, destrucción total y absoluta", dijo Smotrich, refiriéndose a las dos ciudades de Gaza y al campo de refugiados de Nuseirat. "Estamos negociando con los que no deberían haber existido durante mucho tiempo", dijo. [ Video: www.youtube.com/watch?v=9v6F3MLF41g ]

En la década de los años sesenta, los mercados de antigüedades de Jerusalén se vieron inundados de unas piezas asombrosas: objetos de cornalina y oro, escarabeos egipcios, vasijas de alabastro, cerámica cananea, chipriota y micénica, y, lo más curioso de todo: una serie de ataúdes de arcilla de forma antropomorfa. ¿De dónde había salido todo aquello? Esos misteriosos objetos arqueológicos llamaron la atención de la arqueóloga israelí Trude Dothan, que se preguntó si los saqueadores habrían descubierto una antigua tumba y estarían vendiendo.

La agencia para los refugiados palestinos confirmó la irrupción en los almacenes para llevarse comida y otros artículos básicos de supervivencia. “La gente está asustada, frustrada y desesperada”, advirtió el director del organismo. La agencia de la ONU asegura que ayer no llegó ningún cargamento de ayuda humanitaria a la Franja y que la recibida hasta el momento, unos 84 camiones, no cubre en lo más mínimo sus necesidades básicas