El informe ha salido del Instituto para Asuntos Políticos, que ha señalado a firmas como Coca-Cola, Boeing, Ford, Aon, Verizon o eBay como nichos en los que el gasto en mantener a los jefes es mucho más elevado que la partida tributaria. Sin duda, el ejemplo más llamativo es el de General Electric, donde Jeff Immelt, su consejero delegado, recibió un sueldo en 2010 de 15,1 millones de dólares. La empresa, que declaró unos beneficios antes de impuestos de más de 5.000 millones de dólares, recibió del Estado algo más de 3.000 en devoluciones