Puede que tener miedo sea saludable, nos salva de riesgos innecesarios, pero dejar que nos domine y se convierta en pánico suele ser, por su componente irracional, pernicioso. Hay miedos y pánicos que son difíciles de vencer, pero hay otros que son evitables teniendo un adecuado entrenamiento para evitar comportamientos irresponsables. Resulta chocante que las amenazas de epidemias se encuentren entre esos sucesos que más pánico suscitan entre la gente.