Dice Pere Aragonés que prevé manifestaciones masivas cuando empiece el juicio el 1-O. O sea, que la plaza estará abarrotá. Aragonés es uno de los mejores especialistas en el escamoteo separatista de la moneda, como saben quiénes entienden de micro magia convergente. Sabe quedarse el dinero que llega puntualmente de España para, a renglón seguido, subirse al pedestal de héroe separata y hacer el exordio diario. Lo justo para que no le tilden desde Waterloo de botifler o, mucho peor, de romper la unidad independentista.