"Entre puestos de jugos, carne, fritanga, muñecas, cerrajerías y demás negocios que se encuentran en un popular mercado de la capital mexicana, sobreviven unos murales pintados hace siete décadas por discípulos de Diego Rivera...Los temas de las obras son de un claro carácter socialista, como muestra de los afanes del Gobierno por estampar los beneficios de la Revolución Mexicana de 1910. La explotación de obreros, campesinos y mineros, la lucha contra el nazismo y el fascismo, y la discriminación racial."