Estoy hasta el moño del lloriqueo periodístico sobre la "profesión", la injusticia de los despidos en medios de comunicación, lo crueles que son los empresarios y todas esas zarandajas. Lo siento pero sois unos lloricas. Casi todos. Y además, en vuestro afán por, no sé como llamarlo, justificaros os estáis haciendo unas pajas mentales de flipar encima queréis que empaticemos con vuestro supuesto drama laboral...