Parece increíble, aunque no para la familia del viveirense que pescó con sus manos un calamar gigante. Marinero jubilado, paseante asiduo de la playa de Covas, vio al cefalópodo cerca la orilla, se desvistió, se lanzó al mar, lo agarró por detrás de la cabeza, soportó los chorros de tinta que liberaba para defenderse, lo sacó del agua y se lo llevó a casa.El tamaño del calamar, 1,25 metros de longitud y unos seis kilos de peso