Alexander Schoppmann, un ex broker alemán con 55 años cansado de no poder fumar en los interminables vuelos de Düsseldorf a Tokio, ha decidido crear Smintair. Esta aerolínea además de contar con los últimos lujos, teléfono, televisión, DVD, MP3, Internet, cuenta con algo que la hace singular, ya que permite fumar en los vuelos.