Un trabajo de investigación, que se publicará el domingo en la revista Learning and Memory, agrega leña al fuego de la apasionada búsqueda por desentrañar los engranajes íntimos de la que tal vez sea la más preciada de nuestras facultades. Mostró en seres humanos que, si se busca el recordatorio apropiado, una memoria declarativa puede hacerse nuevamente lábil (frágil, inestable) e, interrumpida por otro tipo de aprendizaje, se borra.