Sin insinuaciones ni medias tintas: «El Ayuntamiento de Armilla es lo mismo que el de Marbella». Se pudo decir más alto, pero la equiparación fue descaradamente clara. El PP sacó ayer el bazoka y reaccionó al 'caso Nevada' con agresividad: solicitó la disolución del Ayuntamiento armillero porque «está todo su equipo de gobierno imputado» y sugirió, sin necesidad de interpretar mucho, que el alcalde José Antonio Morales Cara no tiene las manos limpias