Tal como algunos ya avisamos con antelación, era de esperar que el independentismo catalán entrara en crisis en un momento u otro. Y efectivamente así ha sido, porque a día de hoy, el separatismo se encuentra más dividido que nunca. Sus filas son cada vez menos numerosas y el acuerdo entre las fuerzas políticas independentistas no es posible, como lo era antes, ya que sus diferencias son cada vez mayores, pese a que persigan un mismo objetivo: la independencia de Cataluña.