Encomendados a las manos sanadoras de fulanos como Sheldon Adelson o Trump florecerán casinos, rascacielos, pelotazos, gangas. Todo sirve de cóctel medicamentoso a un país que, en el peor de los escenarios, “sólo” necesitará 62.000 millones de euros a fin de rescatar sus bancos. Como a los niños malos, nos cuentan que reflexionemos sobre nuestras trastadas bon vivant. Debemos arrepentirnos y enmendarnos, si bien los únicos dispuestos a invertir en España son los jefes del chupinazo.