Se necesitan dos para bailar tango, y las elecciones españolas ofrecen una dura lección para los conservadores de toda Europa sobre cómo asociarse con la derecha radical puede salir muy mal.

El varapalo de Vox en la comunidad se produce el 23J, tras un año y medio de gobierno. Son "incapaces, inútiles y temerarios", como aseguran el resto de actores de la Administración autonómica.

Los negacionistas de la crisis climática no se dan nunca por vencidos. Pero, para ser su contrapunto, la Agencia Española de Meteorología (Aemet) ha respondido en Twitter a uno de ellos, que aseguraba que no es ninguna "novedad" que haga calor por las noches y comparaba las temperaturas de 2012 con las de este verano.

"No verás asesinado a un candidato de izquierda", ha aseverado el aspirante a político. Ya sea por interés o por ignorancia, Dancausa ha omitido la represión, los asesinatos y los crímenes ejercidos por agrupaciones y formaciones de derechas contra figuras progresistas. Si bien las redes no han tardado en darle una breve clase de historia.

Una película llena a reventar de situaciones grotescas y diálogos absurdos en la que no hay manera de enterarse de gran cosa y con la que, sin embargo, te partes el pecho. Sí, es verdad que hay gente a la que no le hace ni pizca de gracia El gran Lebowski, del mismo modo que hay gente a la que no le gusta el tomate o no les parece guapa Monica Bellucci. En mi opinión, que tampoco es gran cosa, se trata de la comedia más divertida desde el día de su estreno hasta la fecha y veo bastante complicado que cualquier otra la supere.

España fue la primera superpotencia mundial. Hubo otras grandes potencias (Roma, la China de las dinastías Tang y Ming, los vastos dominios mongoles), pero ninguna abarcó océanos y continentes como lo hizo el Imperio español en su apogeo. Luego España lo echó a perder. Quienes contemplan la posible desaparición de la hegemonía global estadounidense suelen buscar lecciones en Roma o la Unión Soviética, pero los paralelismos entre EEUU y España son sorprendentes y los más reveladores se relacionan con una dinámica expansiva diferente: el dinero.

¿A quién le interesa la degradación laboral de los servicios públicos básicos cuando lo que debe celebrarse son las inversiones extranjeras en nuestras ciudades globales?

Momentazo de la peli (de Álex de la Iglesia), Sancho Gracia le dice al niño algo que nadie tendría que olvidar... una lección vital para todos.

Quien vivió en la Sevilla de los 90 lo recuerda vívidamente. Tras meses sin llover, poco después de la Expo de 1992, activaron restricciones que llegaron a suponer cortes de agua de 10 horas diarias. La situación era tan extrema que la Delegación de Gobierno planteó incluso la evacuación de la ciudad en el caso de que se acabara este recurso. Algo similar ocurría en Málaga o Cádiz -que recibía barcos con agua desde Huelva- y también en la España verde, en Bilbao o Vitoria, donde en 1990 el agua no salía del grifo durante la mitad del día.