La última alerta terrorista de Londres ha desatado una auténtica paranoia. Un abogado castrillonense, Pablo Gutiérrez Vega, la sufrió en sus propias carnes hace unos días cuando fue expulsado de un avión que iba a llevarle de Sevilla a Dortmund (Alemania) simplemente por su aspecto, que, a juicio de algunos pasajeros, era el de un musulmán fundamentalista y, por tanto, un posible suicida. Finalmente sí pudo viajar a Alemania, pero la situación vivida le ha dejado un amargo sabor.