Entre las izquierdas, muy hegemónicas en las Cortes tras las elecciones de junio-julio del 31, predominaba la línea comecuras. Alcalá-Zamora, jefe del Gobierno provisional, temiendo algún disparate, presionó a sus ministros en pro de una propuesta gubernamental moderada y aceptable para la mayoría. El acuerdo, según Martínez Barrio, sostenía estos puntos: separación de la Iglesia y el Estado, libertad de religión, regulación de las órdenes monacales ... LA HISTORIA INTERMINABLE