Rusia devolvió hoy a China el control de varios territorios fronterizos, con lo que ambos países ponen fin a décadas de disputas territoriales, informaron las agencias rusas. En concreto, Rusia entregó a China el islote Tarabárov y la mitad de la isla Bolshoi (Gran) Ussuriyski, en el río Amur, cerca de Jabárovsk, así como el islote Bolshoi, en el río Argún, en la región de Chitá, según la agencia RIA-Nóvosti.