[c&p] Roba y vende contraseñas de Yahoo, Hotmail, Gmail o cualquiera que sea su servicio de correo electrónico. Por cada una cobra 50 mil pesos. Dice que no es hacker, sino rebuscador. Para ser tan peligroso, Nicolás parece un niño bueno. Su buzo de lana, camisa dentro del pantalón y paraguas no dan seña de un ladrón de claves de correo que completa más de 700 víctimas en solo cuatro meses de 'trabajo'. Ya amasó una modesta fortuna, suficiente para comprar un carro. "Yo me aterro de que la gente caiga en esas bobadas", menciona.