Los datos del consumo de drogas entre los jóvenes de Barcelona son "muy preocupantes", lamentó ayer la diputada de Bienestar Social, Katy Carreras, ya que para la juventud es más barato "consumir droga que recargar la tarjeta del teléfono móvil". Recargar la tarjeta del móvil tiene un coste de entre 5 y 10 euros como mínimo. En cambio, según fuentes policiales, un gramo de cocaína, de donde salen cortadas hasta ocho rayas, está sobre los 60 euros con la mitad de pureza, y un gramo de hachís vale 4,29 euros