A pocos días de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas, el candidato Emmanuel Macron aparece como el gran favorito frente a la ultraderechista del Frente Nacional, Marine Le Pen. El exministro de Economía se presenta como un tipo particular de antisistema, “ni de derechas, ni de izquierdas”, pero basta un estudio de su programa y de sus apoyos para deducir que la ‘revolución desde arriba’ que este pretende poner en marcha, representa una trama perfecta al servicio de la oligarquía y de los grupos de mayor poder del Estado.