Dos niños, de tres y siete años de edad, y una joven de 16 murieron ayer carbonizados por el bombardeo de la marina israelí contra Naqura, en el litoral sur libanés. Según medios de prensa cercanos a las zonas atacadas por Tel Aviv, los restos de la joven Zeinab Mahdi y sus hermanos, Hussein y Mustafá, se hallaron después de un ataque de lanchas de Israel desde aguas de Líbano.