Según una investigación de Juan Carlos Illera, profesor titular y director del Departamento de Fisiología Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, el toro posee una exclusiva actividad hormonal que le hace sentir menos dolor y estrés durante la lidia de lo que se piensa (casi nulos, de ahí su extraña reacción ante el castigo). El correo electrónico de este señor se ha visto inundado últimamente de insultos y amenazas, incluso de muerte, por parte de detractores del toreo.