La Fiscalía de Barcelona ha pedido cuatro años de cárcel para Christian Pulpan, el delegado de una multinacional austríaca que llamó "enfermos" a dos empleados por ser homosexuales. Pulpan, responsable en Catalunya de la empresa de transportes Gartner KG, espió la cuenta de correo electrónico de uno de los trabajadores, Gerald Rainer, y a través de los mensajes privados que se enviaba con otro compañero, Juan Torres, descubrió que ambos eran gays.