"(A la SGAE) si quieren ustedes pueden llamarles delincuentes del hampa oficial, piratas legales, bucaneros del arte, filibusteros de la canción, ladrones sin escrúpulos, sicarios del canon, mercenarios de las discográficas, inquisidores de la cultura, asaltantes cibernéticos, camorristas, y hasta mafiosos en el peor sentido de la palabra... pero, por favor, sicilianos ¡nunca!"