María Basilia Sailema, madre de Carlos Alonso, asesinado por los cobardes de ETA, lloraba y clamaba, con una voz entrecortada y triste, a la memoria de su hijo, que le había prometido volver de España para mejorar la condición de su familia. "¿Cuándo vendrás? Me dijiste que venías para estar conmigo, ¿cuándo vendrás?, mi hijo, mi vida", insistía Sailema, una señora ciega.