Acaba de darse a conocer un gran fallo en la web. Afecta al DNS (Domain Name System), es decir, a la tecnología que permite a los ordenadores comunicarse entre ellos, transformando el nombre de un sitio, como LeMonde.fr, en la dirección de los servidores en los que está alojado (que son, de hecho, series de cifras como 66.240.266.139). El fallo en cuestión 'envenena' el tránsito entre sitio y dirección (funciona en los dos sentidos) y redirige el tráfico hacia otro sitio. He aquí la explicación para neófitos.