El sonoro 'bitch' (zorra, para los que no sepáis inglés) que le dedica Linda Evans a Joan Collins, se cambia en la versión castellana por 'bruja', que es una palabra también estupenda, pero no la que tocaba. 'Zorra' era ahí la palabra perfecta y seguiría sin tener la sonoridad monosilábica y violenta de 'bitch', mucho más en boca de la presuntamente elegante Linda Evans, una de esas señoras que uno creería que en vez de 'mierda' dicen 'caquita' o 'popó'. Ésta es sólo una muestra más de cómo el doblaje altera las películas y las series.