"Pocos son los que tienen tiempo suficiente y, sin embargo, cualquiera tiene casi todo el tiempo que hay". (Paradoja del tiempo) 100 años suponen 876.000 horas. En ese tiempo, la mayoría de la gente ocupa al menos 255.000 horas en dormir, 100.000 horas en trabajar, 73.000 en alimentarse, 36.000 en desplazarse y 18.000 en cuestiones de higiene. Por tanto, siendo magnánimo con el tiempo inicialmente disponible y muy conservador con el necesariamente ocupado, tenemos como mucho 394.000 de libre disposición (o casi).