Es posible que el virus de la gripe se vuelva más virulento en sólo seis meses. Esto ya ha pasado antes, con las epidemias de 1889, 1918, 1957 y 1968. La primera oleada de la gripe es la que siembra el pánico, la segunda es la que mata. Esa es por lo menos la opinión de John M. Barry, profesor visitante de la Universidad de Tulane, en Nueva Orleans, y autor de «The Great Influenza». Seis meses es un período bastante lógico para la mutación. Cuatro meses es lo estimado para tener a punto una vacuna. No hay tiempo que perder.