El presidente recorre las calles de Damasco y visita la Mezquita de los Omeyas. Zapatero se topó con una ciudadana marroquí, natural de Tánger, que aprovechó la circunstancia para pedirle al presidente, con marcado acento andaluz, un visado para ir a ver a su hijo, que vive en Granada. "Tengo muchos problemas para ir a verle, a ver si me los soluciona", le espetó.