Me podéis comer la oreja con miles de monsergas semánticas y burrocráticas, pero queridos conciudadanos, esto NO es un actuación impecable de la policía. Mención especial a la entrada en cercanías de Atocha tirando salvas (o bolas, o cartuchos, me la suda) y sembrando auténtico pánico entre toda la gente que allí estaba, manifestantes y viajeros.