Los tiempos avanzan que es una barbaridad, ya lo decía mi bisabuela cuando pusieron una bombilla de 15 “bujías” en su casa, “la galdarrilla luciendo sin aceite, lo que hemos llegao a ver”. Pero como monos poco evolucionados que somos, estos avances nos descolocan. Y provocan ciertas contradicciones. Por ejemplo, mientras que ahora muchos adolescentes se relacionan “virtualmente”, en lugar de verse y tocarse físicamente, que es lo que procede; en la mayoría de los trabajos que se desarrollan delante de una pantalla se exige presencia física...