Las sociedades más seguras son las más atemorizadas. La tecnología, la inmigración o la precariedad nos dan más terror. Un estudio de Censis, basado en 5.000 entrevistas a habitantes de 15 a 75 años de 10 grandes ciudades (Londres, París, Roma, Moscú, Bombay, Pekín, Tokio, Nueva York, São Paolo y El Cairo), indica que, aunque la angustia domina en las poblaciones urbanas, la gente, todavía, no se deja arrastrar por el pánico.