Parece una historia de horror de la Edad Media: decenas de campesinos, armados con machetes, palos y hachas salen corriendo de sus casas y acuden a un cerro de donde sale una columna de humo denso. De repente, aparece una anciana suplicando clemencia, pero varias personas se le echan encima, la golpean y la tiran encima de la hoguera: “¡Es una bruja!”, grita la turba. Cinco personas fueron quemadas en un solo día, y según testigos, afiches pegados en los árboles de la región sentencian: “Las conocemos por sus nombres”.