A menudo las tecnologías, como el teléfono, el móvil y hoy la Red, se consideran complicaciones, líos, factores de caos. Nuevas cosas que hay que aprender a manejar y después mantener a costa de tiempo, atención y sudores. Bien usadas, sin embargo, pueden proporcionar un poco de paz.Un correo puede reemplazar a una llamada telefónica, y no fuerza a coger el teléfono; una lista de distribución permite distribuir una tertulia entre los momentos de tranquilidad, y un blog nos mantiene informados sin apenas esfuerzo.