Cualquiera que haya visto este extraño fracaso de 1986 aún tiene cicatrices mentales de la escena en la que Lea Thompson se besuquea en la cama con este espeluznante pato de 3 pies de alto. En una de las primeras escenas, vemos que él lleva un pequeño condón (desenvuelto) en su billetera, así que al menos podemos tener esperanzas de que practicaron sexo seguro.
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