En plena celebración del 30 aniversario de la Hobby Consolas, la redactora Sonia Herranz nos trae una reflexión sobre cómo en sus inicios en el mundo de los videojuegos tuvo que lidiar con los interminables tiempos de carga del Spectrum y con las primeras consolas como la NES y los cartuchos todo cambió a la inmetiatez. Pero parece que esta tendencia a enchufar y jugar vuelve a cambiar con el paso de las generaciones y volvemos otra vez a los tiempos de carga (instalación) interminables.
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