Operaciones bursátiles tan rápidas que dejan en desventaja a los que operan desde más lejos

La velocidad de la información no es infinita y la de los reguladores del mercado bursatil en cambio es tremendamente lenta. Como ejemplo, las operaciones de «alta velocidad» del mercado norteamericano dejan en desventaja a quienes operan desde la lejanía –si acaso estar en la otra costa del país es lejanía– porque más de un 30 por ciento de las órdenes se cancelan antes de que alguien de la otra costa pueda reaccionar.