En 2019 la afiliación a la Seguridad Social iguala la de 2008

Al concluir 2019, tomando como variable orientativa la afiliación a la Seguridad Social, el mercado laboral ha conseguido un nivel de actividad similar al existente antes de que se iniciase, en 2008, la “gran recesión” en nuestro país (ampliación en elgorgojorojo.wordpress.com/2020/01/10/evolucion-de-la-afiliacion-a-la).

En el ejercicio pasado se produjo un aumento de 384.373 afiliados, en tanto que en el año precedente el alza fue de 563.965 personas, lo que confirma la disminución del ritmo de creación de empleo que estaría justificada en la correlativa desaceleración de la evolución positiva del PIB y, quizás también, en la importante subida del SMI llevada a cabo a principios de 2019.

En estos más de 11 años desde el inicio de la crisis hemos vivido momentos terribles que se han concretado en una gran cantidad de desempleados, que a día de hoy todavía supera los 3,2 millones de personas, y de un buen número de emigrantes económicos “forzados” que se cifra en cerca de 1 millón de compatriotas.

En tanto se manifestaban las consecuencias que he resumido más arriba, nuestros gobernantes han venido tratando de sacar rédito, en su caso, achacando al oponente político las causas que provocaban la negativa evolución del mercado de trabajo o, en caso contrario, erigiéndose en los artífices de los buenos resultados.

Un análisis somero de los datos de afiliación muestra que las líneas argumentales de los políticos sobre la asignación de méritos y descalificaciones son, en muchos casos, endebles e, incluso, falaces.

Mi parecer resumido es que el mercado laboral español tuvo un profundo derrumbe (entre 2008 y 2012) con motivo de la pérdida de confianza en la economía que provocaron el colapso de los sectores de la construcción y el financiero y que ha seguido una lenta recuperación (entre 2014 y 2019) por el aumento de la confianza económica que se ha sustentado, en especial, en la reducción de gastos financieros (reducción de los tipos de interés por el BCE) y del coste de la energía (disminución del precio del petróleo).