La condena al ostracismo

Parece increible que a dia de hoy se pueda condenar al olvido a quien uno quiera y todos los olviden.

Pasó con Nerea de Borbón y con Carlota Bellido de las Flos Mariae.

Para ello deben ser partícipes los internautas.

Os odio a todos. A mi misma y las matemáticas.