Cuéntame, cómo se rompió el ascensor social

Tras 22 años en antena, la serie de RTVE llegó a su fin. Esta serie, famosa por darnos a conocer a la familia Alcantara, nos ha mostrado a lo largo de estos 22 años una parte de la historia de España, desde 1968 hasta 2001. Y con la serie se ha reflejado con mayor o menor precisión, pero de una manera generalizada como fue la vida de la gente en aquellos años de final del franquismo y comienzo de la democracia.

La serie comienza presentando a una familia normal, obrera, emigrante del pueblo a la ciudad en busca de mejores condiciones de vida, como pudiera haber en cualquier barrio obrero de la época en una ciudad como Madrid: una abuela nacida a principios de siglo XX, representando a toda esa generación que ha sobrevivido y malvivido con mucha dureza pasando las penurias de la guerra civil. Los padres de familia, Antonio y Merche que representan a esas primeras generaciones que en los años 60 abandonaron el pueblo y se fueron a Madrid en busca de mejoras instalandose en uno de los crecientes barrios obreros de la capital de la época. Los hijos Inés, Toni, Carlos y María representando distintas generaciones de nacidos entre la posguerra, y el final del franquismo, y los nietos representando a las nuevas generaciones más jovenes de finales de los años 70, reflejando la evolución de la sociedad a través de las distintas generaciones.

En la serie se muestra como al principio, una familia obrera recién llegada a Madrid se enfrenta a dias duros, con Antonio de pluriempleado, trabajando de botones en un ministerio por la mañana y en una imprenta por la tarde. Consigue comprar una casa en un barrio obrero donde instalarse con su familia, e incluso compra el primer televisor que tiene la familia en 1968. Según van pasando los años, su evolución refleja la mejora esperable de una sociedad que va evolucionando: desde el hombre analfabeto que llega del pueblo a la ciudad, con trabajos muy duros y donde se aprovechan de él, haciendole incluso director general de una constructora ficticia mientras sus dueños robas todo el dinero dejandole casi en la ruina, hasta su progreso consiguiendo mejores trabajos, y llegando a comprar tiendas y mas casas, una bodega en el pueblo, etc. Es decir, refleja la evolución que tuvieron de manera general muchas familias que llegaron del campo a la ciudad.

Los hijos encarnan a esas generaciones de jovenes que vivieron mejor que los padres y los abuelos, siendo las primeras generaciones que llegan a la universidad (Toni estudia derecho y periodismo y Maria estudia medicina), obteniendo puestos de trabajo importantes (Toni trabaja de periodista, llegando a ser presentador de telediario de TVE e incluso llegando a trabajar en Moncloa y Maria estudia medicina y trabaja posteriormenete en un hospital), reflejando ambos el lema que se puso de moda y que se grabó a fuego: "esfuerzate, estudia y tendrás un buen trabajo y futuro". Todos ellos se independizan de casa de los padres con mayor facilidad que los padres, se casan y tienen hijos.

Pues bien, con esta serie se resume perfectamente como ha sido una evolución de menos a mas de distintas generaciones. Hasta que llegamos a las generaciones millenials, Z y posteriores. Ahí se rompió ese ascensor social, esa evolución se convirtó en involución. Ni siquiera se mantuvo el nivel, no, ha ido hacia abajo. Por mucha tecnologia, netflix y todo lo low-cost que ahora se venda tras un marketing, las noticas reflejan una realidad muy poco alentadora para las generaciones mas jovenes:

Y todas estas noticias no reflejan mas que la decadencia de un país. Un país que no se preocupa por los jóvenes y los que ya cada vez son menos jóvenes, es una país que no tiene futuro. Mientras, todas las politicas van dirigidas hacia esas generaciones que como se refleja en Cuéntame, si pudieron evolucionar y tener una vida estable y crear un proyecto de vida y por ende, de país.