El esfuerzo no vale para nada

Hoy me comentaba un compañero de trabajo, padre de familia, que está intentando inculcar en sus hijos algunos valores que él cree fundamentales, entre los que se encuentran el esfuerzo y el sacrificio. Yo le he replicado que el esfuerzo en sí mismo es inútil y que ni es valor ni es nada. Hemos empezado entonces una conversación de besugos que, como siempre, no ha llevado a ninguna parte.

En un momento de la conversación le pregunté yo que qué hace él cuando tiene sed y me ha dicho que llenar un vaso de agua del grifo para beber. - Pues si el esfuerzo es tan importante ¿Por qué no andas los 3 km que te separan del río y bebes el agua de allí? - Le he preguntado. - Pues porque el agua del río no es potable – Me ha contestado ufano. Ya, claro, como si fuese a hacerlo en caso contrario. Y así hemos seguido con la tontería un buen rato.

Pero mi punto era, como ya he dicho, que el esfuerzo per se no vale para nada. Si uno escala una montaña es para llegar a la cima, o para disfrutar del paisaje o para ser mejor persona. Pero no por el hecho de esforzarse. Si yo dijese que lo más interesante de mi viaje a la Conchinchina fueron las 9 horas que me pasé en el avión la gente pensaría que soy gilipollas. Pero si ensalzas el esfuerzo y el sacrificio como valores fundamentales te aplauden.

En realidad creo yo que todo el progreso humano debería estar encaminado en buena parte a hacernos la vida más fácil y a esforzarnos lo menos posible y efectivamente a tener un sistema de agua potable que nos evite tener que ir al río a por agua cada vez que tengamos sed.

Y es que me encuentro últimamente con un montón de padres que tienen un montón de teorías super complejas y mierdas psicológicas sobre cómo se ha de educar a un niño. Yo que soy un ignorante en esta materia pienso que las cosas eran mucho más sencillas antes. Más sencillas y más efectivas. Antes un padre te decía: - mira hijo, vives en mi casa y tienes que acatar mis reglas, así que no quiero oírte berrear mientras veo la tele o tener que recoger tus mierdas y me suda la polla que tengas 6 años. Cuando tengas 18 si consigues un trabajo donde te dejen hacer lo que te de la gana pues oye bien por ti. Pero en mi casa se hace lo que yo diga. - Y era algo que tenías que hacer no porque fuese bueno para ti o tu educación, sino porque era bueno para tus padres. Es algo que hasta el más tonto puede entender.

Hoy en día parece que los padres le sueltan el rollo del sacrificio y del esfuerzo a sus hijos y de que si tal cosa es buena para su educación y su futuro porque bla bla bla. Y los niños, que no son tontos, pensarán y con razón que tienen unos padres gilipollas.

Porque imagínate tú que coge tu jefe y te dice que te tiene que bajar el sueldo porque tal y como están las cosas es lo mejor para todos pero que con trabajo duro y dedicación haremos que las cosas salgan adelante y algún día tu esfuerzo se verá recompensado.

Pensarías que te está tomando el pelo.

¿Verdad?